Los enfriadores se utilizan en muchos laboratorios para cumplir una amplia variedad de propósitos importantes, desde mejorar la precisión de los experimentos hasta mejorar la seguridad del personal que labora en el laboratorio. Son equipos con muchos usos e importantes beneficios. Dependiendo de las necesidades del laboratorio, existen diferentes tipos de enfriadores que se pueden usar. En este artículo, haremos enfásis en los enfriadores de recirculación.
¿Qué es un enfriador de recirculación?
Un enfriador de recirculación es un tipo de sistema de enfriamiento cerrado de alta eficiencia que se utiliza en aplicaciones de enfriamiento externo. Estos sistemas de refrigeración son ideales para aplicaciones de laboratorio que requieren un uso continuo. Su función principal es eliminar el calor mecánico o eléctrico operando bajo el principio de que la temperatura de un objeto o sistema está controlada por el flujo de calor hacia adentro o hacia afuera. La mayoría de los enfriadores de recirculación pueden operar a temperaturas entre -25 ºC a 130 ºC.
El enfriador se usa por lo general para proporcionar condiciones constantes de baja temperatura para inspecciones, experimentos químicos, biológicos y físicos que deben realizarse a baja temperatura, principalmente utilizados en el campo de la medicina, procesos de alimentos, industria química y enseñanza en universidades e institutos de investigación.
¿Cómo funciona un enfriador de recirculación?
Un enfriador de recirculación funciona incorporando circulación de refrigerante con flujo de alta presión para acelerar el proceso de eliminación de calor de un objeto. Estos sistemas constan de cuatro componentes principales: un compresor, un condensador, una válvula de expansión termostática y un evaporador.
El proceso de enfriamiento comienza cuando se bombea un gas refrigerante al compresor y se convierte en un gas a alta temperatura y presión. Luego, el gas viaja al condensador donde el aire o el agua del ambiente toman el calor del refrigerante y lo condensan de gas a líquido.
En su estado líquido, el refrigerante pasa a través de la válvula de expansión termostática donde la presión y la temperatura disminuyen, lo que hace que el fluido se evapore y se convierta en gas. Al volver al estado de gas, el refrigerante vuelve al compresor y el proceso comienza de nuevo. Debido a que se trata de un servicio continuo, los enfriadores de recirculación no desperdician ningún refrigerante o agua durante todo el proceso. Es importante tener en cuenta que este proceso puede variar ligeramente dependiendo de si el enfriador de recirculación tiene un condensador enfriado por agua o por aire.
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