La turbidez es un factor importante para determinar la calidad del agua en su potabilización, mientras más transparente más pura (con mayor calidad); contrariamente mientras más turbia se evidencia más contaminación o mezcla de agua con otro tipo de componente (baja calidad). Los sólidos y partículas suspendidas en agua son posibles portadores de virus, bacterias, hongos, y parásitos.
Por lo que, tener un control de turbidez del agua es requerido para evitar el contagio de enfermedades infecciosas. Es por ello, que los medidores de turbidez son aplicados en plantas de tratamiento de agua y en plantas de purificación. Así como también, tiene aplicación en la industria química, en el control de aguas residuales, y en la generación de energía